La vida de mi madre

Mi madre y yo.

Mi madre y yo.

Escribo esta entrada como dedicatoria a las mujeres en general y a mi madre en particular. Mi madre se fue la semana pasada y aproveché todo el tiempo para que me contara cosas de su vida, de la familia extendida (ella tiene 16 hermanos) y sobre todo de la comida y las tendencias en la cocina indochina (nuevas técnicas e ingredientes para elaborar platos sin muchos recursos disponibles).

Mi primera comunión con mi hermano y mi madre

Mi primera comunión con mi hermano y mi madre

Cuando éramos pequeños, yo solo pensaba que ella era una mujer que nos cuidaba de forma obligatoria con muchas reglas seguidas de «no… no… no». Siempre estaba ahí pero lo dábamos por hecho sin pensar más. Parece que estábamos obligados a hacer lo que decía ella y pronto queríamos deshacernos de ella para independizarnos de una vez y vivir a nuestra manera. Después se da uno cuenta de que es una persona que tiene una larga historia llena de angustia, amor, compasión, enfado, tristeza, soledad, secretos, paciencia, arrepentimiento y más. Una persona real y no sólo una madre que tiene sus ideas sobre lo que era mejor para nosotros.

Mi madre y padre en su día de boda

Mi madre y padre en su día de boda

Esa es mi madre. Una persona que intentó sacarnos de un país en medio del caos, conflicto, muerte y hambruna. La madre que tuvo que calmar a los soldados americanos después de que un niño soltara que mi padre simpatizaba con los vietcong. La madre que nos explicó por qué nuestros amigos se expatriaron a los distintos países para buscar una vida mejor o por qué había soldados en cada esquina de la ciudad y por qué había tanto ruido de bombas a todas las horas. La madre que nos consoló cuando unos de mis amigos encontró una granada entre los escombros y explotó en frente de nosotros. La madre que nos obligó comer la misma sopa de verduras todos los días durante meses para estar nutridos durante la estancia en el campo de rehabilitación.

Mi madre reunido con mi padre después de 10 años separados

Mi madre reunido con mi padre después de 10 años separados

Ella perdió su vida profesional y gran parte de su vida personal para salvarnos. Apenas se casó con mi padre, él se marchó solo a EEUU para buscar una vida mejor para toda la familia. La separación de 10 años les convirtió en extraños cuando reanudaron la relación con dos niños entre ellos.
Un par de años antes de la guerra, mi madre comenzó su carrera como maestra de primaria. Pero todo paró cuando las escuelas cerraron por la seguridad de todos. Al llegar a EEUU, ella tuvo que empezar de nuevo, aprender inglés, ponerse a estudiar para examinarse para conseguir un título para ser maestra mientras cuidaba los niños que también tenían que aprender el nuevo idioma, integrarse a la nueva cultura, hacer amigos y aguantar las burlas y el odio por ser vietnamitas.
Con sus padres en Australia y sus hermanos dispersados por los EEUU, no tenía su propia familia para pedir apoyo.

Mi madre con su nieta. Una feliz final.

Mi madre con su nieta. Una feliz final.

Así fue su vida. Sacrificó mucho para que nosotros tuviéramos paz y la prosperidad. Su sonrisa transmite amabilidad pero en sus ojos se ve la amargura de la vida. Intento cada día entregarme y recordar que sólo hay una vida y hay que vivirla y dar todo a tus hijos para que su vida sea mejor que la tuya. Esa es la filosofía que me guía, y ver cómo ella vivió su vida es para mí un ejemplo. Tengo un legado que quiero transmitir sobre un pueblo, su cultura y su comida para no olvidar por qué estoy aquí.

Al decir adiós en el aeropuerto, le di las gracias por todo pero sé que tener a sus nietos alrededor, viéndolos contentos y sanos tiene más valor que mis palabras de agradecimiento.

6 Respuestas a “La vida de mi madre

  1. Mi más sentido pésame por tan irreparable pérdida…..una mujer, una madre admirable, de la que realmente debe y puede estar muy orgulloso.
    Un cordial saludo.

  2. Es precioso lo que has escrito sobre tu madre. Una gran historia y, por lo que cuentas, una gran mujer. Como madre espero que un día, cuando mi hijo sea mayor, también pueda decir, como lo haces tú, que su madre ha sido una buena madre. ¡Mucha suerte con el catering!

    • Gracias, Ángeles. Como un niño, no aprecia lo difícil que fue todo porque ha hecho tanto para protegerte y bloquear las cosas feas que no ves hasta que llegue al adulto. Por cierto hace 3 días fue Su cumpleaños y la sonrisa se ve en su cara oír a sus nietos contándole para felicitarle, creo que para ella, mereció toda la pena.

  3. Muy bonito testimonio. Una madre que lucho por el bienestar de sus hijos.Maravilloso saber de hijos agradecidos. Felicidades

    • Gracias María. Las madres sacrifican mucho siempre pero nunca se ve hasta que el hijo o hija llega a ser el padre o madre mismo.

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